martes, 29 de noviembre de 2016

PROYECTO FINAL

CASO 3. AISLAMIENTO EN EL GRUPO DE CLASE.

En la actividad del módulo 2 realicé el caso 3. Cabe recordar que las características de este caso de aislamiento en el grupo de clase, un alumno se encuentra apartado y rechazado, pero no sufre conductas agresivas de un modo claro, se sitúa en la etapa de Educación Primaria (edad media de 12 años), en una clase de 29 alumnos; tal como se indicaba el grupo está configurado por un 63% de chicos y un 37% de chicas.
Examinados los datos aportados por el sociograma, extrajimos que, en general, el clima de la clase podía considerarse normal y bueno, la mayoría de los alumnos se sentían bien, tenían amigos y existía tranquilidad y orden para el trabajo en el aula. Se detectaban algunos conflictos dentro del aula aunque ninguna situación de acoso o bullying. Centrándonos en estos conflictos, al analizar el sociograma, se pudo observar que hay tres alumnos principales (alumnos 7, 17 y 25) en riesgo de exclusión y un cuarto (alumno 13) que solamente tiene un amigo en la clase, siendo por ello necesario una intervención para evitar la posible exclusión de estos alumnos.
Dentro de estos alumnos el caso más evidente de rechazo era el del alumno 17, el cual recibía la negativa de 14 de sus compañeros, además de no ser elegido por ninguno de ellos. En los otros tres casos de posible exclusión, cabía destacar que los alumnos 7 y 13 aunque son rechazados por algunos de sus compañeros sí mantenían una buena relación con otros y que el alumno 25 no despertaba ningún tipo de reacción entre sus compañeros.
Por otro lado, señalé también que debíamos tener en cuenta que cinco alumnos (9, 16, 20, 24, 26) eran valorados de manera muy positiva por el resto de sus compañeros.


MEDIDA Y PROTOCLO DE ACTUACIÓN.

En base a las estrategias que establecía para el caso, he optado por la 6ª estrategia, Ayuda Entre Alumnos, que es la que más se ajusta a la realidad de mi centro ya que estamos llevándola a cabo en el recreo.
Teniendo en cuenta los alumnos que están mejor valorados, les nombraremos encargados de grupos de ayuda en el aula y en el patio llevaremos a cabo juegos de equipo, para así asegurar la participación de todos los alumnos, siempre que quieran participar en el juego, y fomentar la integración de los alumnos aislados.
Para llevar a cabo esta medida, organizaremos una serie de juegos en la hora del recreo con los alumnos de las clases del mismo nivel, de forma que puedan participar todo aquel que quiera de dicho nivel.



            DISTRIBUCIÓN ACTUAL EN MI CENTRO



Propondremos juegos de equipo en los que se necesite la participación de todos para poder realizar la actividad (cara o cruz, polis y cacos, fútbol, baloncesto,...). Además, trataremos de seleccionar una serie de juegos atractivos para los alumnos y que sepamos que no se les dará mal a los alumnos aislados, para que el resto valore su participación y tengan la oportunidad de sentirse parte del grupo.
Cada día de la semana se planteará un juego diferente, habiendo diferentes encargados de material, y los viernes se dejará como juego libre, de forma que ellos elijan y así podamos ver si estos tres alumnos están siendo incluidos en las actividades diarias del resto de alumnos.

Esta medida organizativa está recogida en el Plan de convivencia de mi centro y son los tutores, con ayuda del resto del equipo docente, quienes se encargan de llevarla a cabo, sobre todo en los primeros recreos hasta que los alumnos entren en la dinámica. Los profesores que estén en el patio cada día observan que lleve a cabo la actividad y están pendientes de que se desarrolle de la manera correcta y de que se consiga la finalidad con la que se ha propuesto: que los alumnos aislados participen y se sientan parte del equipo y los demás los consideren así.


El objetivo es que, después de varias semanas de intervención, tanto con los alumnos ayudantes, como con los juegos de equipo en el patio, se debería ver una mejoría en la integración de estos alumnos. Para ello, el tutor irá evaluando la situación semanalmente con las familias, los alumnos ayudantes, los alumnos aislados y el resto de profesores que tienen relación con dicho grupo, de forma que vaya comprobando si las medidas tomadas están teniendo el efecto deseado o si hay que hacer algún tipo de modificación o tomar nuevas medidas adicionales.

martes, 22 de noviembre de 2016

MÓDULO 2: AISLAMIENTO EN EL GRUPO DE CLASE (CASO 3).

MÓDULO 2: AISLAMIENTO EN EL GRUPO DE CLASE (CASO 3).

1.  ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN.
Este caso de aislamiento en el grupo de clase, donde un alumno se encuentra apartado y rechazado, pero no sufre conductas agresivas de un modo claro, se sitúa en la etapa de Educación Primaria (edad media de 12 años), en una clase de 29 alumnos; tal como se indica el grupo está configurado por un 63% de chicos y un 37% de chicas.
Examinando los datos aportados por el sociograma, extraemos que, en general, el clima de la clase puede considerarse normal y bueno, la mayoría de los alumnos se sienten bien, tienen amigos y existe tranquilidad y orden para el trabajo en el aula. Se detectan algunos conflictos dentro del aula aunque ninguna situación de acoso o bullying. Centrándonos en estos conflictos, al analizar el sociograma, se puede observar que hay tres alumnos principales (alumnos 7, 17 y 25) en riesgo de exclusión y un cuarto (alumno 13) que solamente tiene un amigo en la clase, siendo por ello necesario una intervención para evitar la posible exclusión de estos alumnos.
Dentro de estos alumnos el caso más evidente de rechazo es el del alumno 17, el cual recibe la negativa de 14 de sus compañeros, además de no ser elegido por ninguno de ellos. En los otros tres casos de posible exclusión, cabe destacar que los alumnos 7 y 13 aunque son rechazados por algunos de sus compañeros sí mantienen una buena relación con otros y que el alumno 25 no despierta ningún tipo de reacción entre sus compañeros.
Por otro lado, debemos también tener en cuenta que cinco alumnos (9, 16, 20, 24, 26) son valorados de manera muy positiva por el resto de sus compañeros.

2.  PROPUESTA DE INTERVENCIÓN.
Teniendo en cuenta los datos analizados, voy a comenzar a concretar mi intervención ante la necesidad implícita del grupo de adquirir valores y estrategias sociales con el fin de mejorar la relación entre todos los alumnos y que favorezca el desarrollo y aprendizaje. Para ello, mi actuación aunque irá dirigida de manera más concreta al alumno 17 que es quien presenta un mayor riesgo de exclusión, las estrategias que emplearé serán aplicadas a todo el grupo, ya que favorecerán la convivencia en el mismo y serán positivas para todos.

Estas serán algunas de las estrategias:

1º-  Comunicación de la situación.
Comunicaré la situación al equipo directivo, al EOEP, así como al resto de docentes impartan o no alguna materia en el aula con el fin de llevar una línea de actuación común tanto dentro como fuera del aula.

2º-  Comunicación a las familias.
Con el fin de conocer el contexto en el que se encuentran los alumnos en casa, además de informar de la situación y consensuar pautas comunes a seguir tanto en el colegio como en el hogar.

3º-  Observación del grupo.
Tal y como he mencionado, se ha de observar la situación tanto en el aula como en otros tiempos y espacios que conforman el día a día del grupo, como puede ser el momento del patio, con el fin de recabar toda la información posible para contextualizar de manera más concreta mi actuación, para ello se necesita la colaboración de todo el profesorado.

4º-  Recogida de información.
Por medio de encuestas individuales o debates con los alumnos sobre la vida diaria del aula, con el objetivo de conocer mejor a los alumnos y su situación para una mejor integración.

5º-  Organización del aula.
Con el fin de fomentar la integración en la clase, organizaré el aula en distintos tipos de agrupamiento, como es el gran grupo, pequeños grupos e individuales que desarrollen en los alumnos capacidades tales como la cooperación, ayuda, respeto, etc. Por medio de los pequeños grupos cada alumno deberá trabajar con distintos compañeros y, por tanto, relacionarse con ellos para conseguir llevar a cabo la actividad.

6º-  Creación de ayuda entre los alumnos.
Teniendo en cuenta los alumnos que están mejor valorados, les nombraremos encarados de grupos de ayuda en el aula, para así asegurarse de la participación de todos los alumnos y fomentar la integración.

7º-  Actividades que fomenten las habilidades sociales y la empatía.
Por medio de distintas actividades como los debates para que mejoren la verbalización de posibles conflictos, problemas o situaciones que se produzcan, así como la puesta en común de emociones e inquietudes. Lectura y trabajo de cuentos y otros textos que ayuden a los alumnos a adquirir valores e interiorizarlos, juegos y dinámicas que de forma lúdica contribuyan a la adquisición de emociones y sentimientos como la empatía, la cooperación, el miedo, la tristeza, alegría, comprensión…


3.  SEGUIMIENTO
Con el fin de que las actuaciones que llevaría a cabo en el aula tengan un resultado positivo, se ha de llevar a cabo un seguimiento de la situación que nos permita comprobar su evaluación y poder introducir así aquellas modificaciones que mejoren la situación.
Para llevar a cabo este seguimiento, anotaré en un cuaderno de campo los datos directos conseguidos por medio de la observación, además de reuniones periódicas con el resto de profesores. Una vez anotados estos datos, llevaré a cabo una evaluación, que permita comprobar la consecución de los objetivos propuestos y establecer mejoras. Habiendo realizado esta evaluación, que puede tener carácter trimestral, me reuniré con las familias, con el fin de informar sobre el avance de la situación y establecer nuevas pautas acordes al avance de la situación.


Para finalizar, me gustaría destacar que como docentes nos encontramos en una situación única para detectar los posibles casos de acoso escolar o dificultades de convivencia que presente nuestro grupo. Por ello, está en nuestra mano actuar y trabajar desde una educación emocional, dando a conocer a nuestros alumnos estos valores que se encuentran en su día a día, dotándoles de estrategias que mejorarán su desarrollo social y personal.

martes, 15 de noviembre de 2016

Caso práctico 1. Educación Primaria.

Caso práctico 1. Educación Primaria.

Considero que Adrián está sufriendo acoso en la escuela, tras haber leído el documento, éste ofrece datos que muestran este acoso, como son el desapego, los insultos, las burlas constantes... y que cada vez van empeorando.

Para poder dar respuesta y solucionar este tipo de situaciones es necesario seguir unos pasos, notificando todo lo sucedido en los siguientes documentos:
  • ·         El Reglamento de Régimen Interior
  • ·         El Plan de Acción Tutorial
  • ·         El Plan de Convivencia
  • ·         El Proyecto Educativo de Centro
  • ·         Protocolo de actuación en caso de acoso


Por otro lado, las reacciones del Jefe de Estudios y de la Tutora considero que no son acertadas, es cierto que si sucede de forma puntual se puede pensar que se está exagerando la situación, pero, teniendo en cuenta la situación del alumno y que se están dando cada vez con más frecuencias estas situaciones, deberían haberlo sabido tratar y darle la importancia que tiene, en lugar de dejarlo pasar. Además en el caso de Adrián, que es nuevo en el colegio, la tutora debería haberle ayudado a integrarse en el aula al ver que es un niño tímido e introvertido.

La actuación del jefe de estudios la considero desacertada, ya que debe atender las situaciones de los alumnos y preocuparse por la correcta comunicación entre los padres y los maestros en lugar de hacer creer al alumno que él es el problema. 

Teniendo en cuenta lo sucedido en el caso de Adrián, se debieran haber tomado una serie de medidas que comenzarían abriendo un protocolo de Acoso Escolar informando al resto del Claustro, donde se registraría lo ocurrido, investigando, preguntando y redactando. Una vez aclarado lo sucedido, los involucrados y las reacciones, se ha de consultar el Reglamento de Régimen Interno, para considerar lo sucedido dentro de las faltas, ya sean graves o muy graves. y se pondrían las faltas según fueran graves o muy graves.

En este caso se encuentran involucrados distintos tipos de alumnos, Adrián que es quien sufre el acoso y hace lo correcto yendo a informar a sus padres para que se pongan en contacto con los maestros y el jefe de estudios. Los alumnos que realizan el acoso o apoyan el mismo, es cierto que pueden no ser conscientes de que se trata de acoso y de lo que están haciendo pasar al otro compañero, pero es labor de los padres junto a los docentes de hacerles ver que este tipo de actitudes no son las que se deben llevar a cabo. Y, por último, los alumnos del aula que sabiendo lo que sucede no se involucran para ayudar a los demás, en este caso debido a su edad es lógico que no sepan cómo han de actuar, pero precisamente por eso mismo debemos inculcarles los valores correctos y las estrategias necesarias para evitar este tipo de casos.